
lunes, 27 de octubre de 2008
martes, 23 de septiembre de 2008
“LOS MODELOS EDUCATIVIOS COMO BASE PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN”
- ESTEVE, J. M. (2003). "La tercera revolución educativa". Barcelona. Paidós.
- COLL, C. (1997). ¿Qué es el constructivismo?. Argentina. Magisterios Rio de la Plata.
martes, 16 de septiembre de 2008
Comentario de la clase del 9 de Septiembre
Comentario de la clase del 2 de Septiembre
Comentario de la clase del 26 de Agosto
Comentario de la clase del 19 de Agosto
CONSTRUCTIVISMO Y EDUCACIÓN ESCOLAR
Una de las desventajas del modelo constructivista es la amenaza de caer en un eclecticismo y sería uno de los peligros más fuertes que tendrían los constructivistas según Jesús Cruz Domínguez.
También ninguna de las teorías constructivistas es capaz de ofrecer en su estado actual de elaboración una explicación de conjunto de los procesos escolares de enseñanza y aprendizaje suficientemente articulado, preciso y con sólidos apoyos empíricos.
Giordan nos menciona otras desventajas que son:
Las teorías no enfatizan al aprendizaje como objeto de estudio; en su lugar, priorizan la construcción “natural” del conocimiento o procesos de desarrollo intelectual. Con esto se quiere decir que el aprendizaje es un proceso y producto necesariamente referido a contenidos curriculares; por lo que no es suficiente considerarlo como efecto secundario de procesos generales de reflexión y abstracción.
No solo es suficiente atender a los aspectos y mecanismos conceptuales de los alumnos; existe un sinnúmero de relaciones interdependientes socio-culturales (el aula, la escuela, la familia etc,) que juegan un papel importante en el aprendizaje
La comprensión no viene dada sólo por la destreza en habilidades cognitivas superiores.
Los modelos constructivistas todavía permanecen influenciados por la idea de “maduración”, que supone una cronología o sucesión de etapas de desarrollo intelectual, poco influenciadas por factores externos (contexto) y factores internos.
4. ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA APRENDER A APRENDER CONSTRUCTIVAMENTE?
Debemos aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. Como constructivistas creamos nuestro propio conocimiento mientras el profesor guía y orienta la actividad mental constructiva de los alumnos hacia la asimilación significativa de los contenidos escolares.
Se debe llevar a cabo una formación en todos los sentidos. Con la expresión en todos los sentidos, nos referimos a que los individuos puedan operar sus conocimientos en beneficio de la humanidad, cuando con su saber propician unas relaciones culturales altamente respetuosas de todas las expresiones humanas, éste es un individuo humanísticamente desarrollado.
El constructivismo comprende a la enseñanza como un proceso permanente, un proceso constante de negociación entre el alumno y el maestro acerca de los significados que ofrecen los contenidos escolares, esto es la enseñanza, una negociación. Ya no se concibe una enseñanza con autoritarismo, con antidemocracia como prevalecía en el aula de clase. Ahora el constructivismo plantea una democratización de la influencia educativa en el salón de clases estableciendo y más bien comprendiendo lo que es la enseñanza, este concepto que comprende una negociación entre los actores del triángulo interactivo.
El papel del profesor pues, debe tender a aumentar la actividad mental constructiva de los alumnos hacia la asimilación significativa de los contenidos escolares, esto quiere decir cuando echamos mano de los conocimientos que ya posee el individuo, es decir, los conocimientos no escolares, los conocimientos que ya posee el individuo a través de otros medios, por ejemplo los medios de comunicación.
martes, 9 de septiembre de 2008
CONSTRUCTIVISMO
Resalta la importancia del aprendizaje significativo, donde la contextualización desempeña un papel especial.
BIBLIOGRAFÍA:
- http://orbita.starmedia.com/~constructivismo/entrada.htm
- http://dspace.uniandes.edu.co:5050/dspace/bitstream/1992/341/1/mi_1110.pdf
- GONZÁLEZ Dávila, Alejandra. Un vistazo al constructivismo: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2001/octubre/incert65.htm
martes, 26 de agosto de 2008
LOS MODELOS EDUCATIVOS EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
- Modelo de la educación como molde.
- Modelo de la educación como enseñanza.
- Modelo de la educación como libre desarrollo.
- Modelo de la educación como iniciación.
A continuación voy a describir cada uno de los modelos antes mencionados.
El modelo de la educación como molde:
La idea central de este modelo parte de la incapacidad de los niños y de los jóvenes para distinguir del bien del mal, debida a su propia inmadurez. Este modelo plantea un problema educativo: la transición desde la tutela del adulto hasta la adopción de decisiones propias, que son las que marcan el desarrollo de la autonomía moral. así, se suele confundir "el uso de razón", que debería implicar la autonomía verbal -capacidad de tomar decisiones por sí mismo-, con el verbalismo externo, es decir, con la repetición verbal de las respuestas que les han inculcado los adultos. En este modelo, la aparición de desviaciones sobre la conducta prevista lleva al educador a considerar que está fracasando en su labor de alfarero y que debe corregir con algún tipo de castigo. El castigo, sólo se aplica cuando ya se ha manifestado la conducta que el adulto considera incorrecta, lo cual lleva al educador a intervenir siempre de forma autoritaria y represiva.
Esta concepción de la educación como molde ofrecía ventajas, tales como "esfuerzo", "autodominio", "responsabilidad" y "disciplina". Este modelo educativo, tenía la virtud, por defecto, de generar un saludable rechazo frente a las imposiciones externas, a resistir a la frustración y a abrirse su propio camino frente a los intentos de imposición. Es un modelo educativo que está en retroceso. Tuvo su momento en las décadas de 1940 y 1950 hasta 1968; y es éste modelo fueron educados la mayor parte de los adultos del presente.
El modelo de la educación como enseñanza:
En una sociedad pluralista coinciden en el aula alumnos de procedencias culturales diversas, cuyas familias les han educado muy diferentes. Así, con la cobertura intelectual de actuar por respeto a la diversidad de sus alumnos, algunos profesores consideran que su responsabilidad debe limitarse a la enseñanza de las materias de estudio. desde estos planteamientos, algunos profesores y los centros de enseñanza no deben entrar en el terreno de los controvertidos valores morales. Así pues, el profesor de matemáticas sólo debe enseñar matemáticas, agotando su responsabilidad en el ámbito del aula y en el marco de su materia de enseñanza.
Este modelo olvida que la escuela se constituye en la institución fundamental en la que se elabora la socialización secundaria, es decir, la interiorización de las normas generales de la sociedad, superando las diferencias educativas particulares generadas por la diversidad de valores y costumbres de las comunidades familiares.
Este modelo educativo que reduce la educación a enseñanza revela sus carencias en cuanto se plantean problemas más o menos graves de conducta en el aula. entre tanto, y mientras los problemas no se manifiestan de forma muy explícita, todos juegan el papel de la inhibición: no ver, no oír, no hablar.
Aplicar este modelo, genera en los alumnos un alto nivel de conocimientos, la reducción de la educación a la enseñanza de contenidos intelectuales plantea graves problemas sociales a medio plazo, sobre todo sumada a la inhibición educativa de las familias.
haciendo una valoración global, nuestro sistema escolar es aún mayoritariamente un sistema de enseñanza, y que sólo en casos concretos y bajo la responsabilidad y la dedicación personal de educadores aislados se convierte en un sistema educativo.
El modelo de la educación como libre desarrollo:
Nace de la unión entre el rechazo generacional de los padres actuales al modelo de la educación como imposición exterior de los adultos y la popularización de las teorías psicoanalíticas. Se extiende la idea de que la intervención del adulto no supone más que una insoportable coerción que limita el libre desarrollo de la libertad y la creatividad del niño. Esta generación de padres había sufrido en su infancia las penurias económicas propias de la época, encontrándose ahora por efecto del desarrollo económico en disposición de dar a sus hijos muchas cosas que ellos no pudieron tener.
Este modelo elaboró la idea del libre desarrollo, según el cual el niño debe ir descubriendo el mundo por sí mismo y elaborando sus propias ideas de los valores y de las normas sociales y morales lejos de cualquier intervención de los adultos, ya que ésta sólo puede suponer una coerción de la inagotable creatividad infantil. También, este modelo supone dejar al niño que se enfrente sin ayuda al proceso de descubrimiento de un modelo que no entiende; así, se le obliga a solucionar anticipadamente problemas que aún no es capaz de resolver. Una de las críticas más certeras a éste modelo es la de que acaba haciendo el juego a los grandes grupos de presión que pretenden, intencionadamente, manipular a los niños. Otra crítica a éste modelo es la falta de distinción de los educadores entre lo que el niño quiere y lo que el niño necesita. La falta de distinción entre deseos y necesidades es exactamente la frontera que marca los límites del capricho.
El modelo de la educación como iniciación:
Esta idea la desarrolló R. S. Peters a partir de 1966 como una forma de solucionar las limitaciones y problemas de los tres modelos anteriormente expuestos.
en nuestras sociedades actuales, los educadores y los padres entienden cada vez más el reto que supone educar en la libertad y aceptan la idea de que la meta última de la educación es formar hombres y mujeres capaces de vivir su propia vida y que esto consiste básicamente en lograr la autonomía.
En éste modelo, el buen maestro es un guía que ayuda a los demás a prescindir de sus servicios. Se plantea entonces el dilema de cómo enfocar la intervención del adulto sin que ésta suponga, de nuevo, la imposición de los valores adultos.
Peters, nos propone este modelo, considerándolo adecuado a los valores de una sociedad pluralista y democrática. ´Según éste modelo, los educadores tenemos el deber de iniciar a los alumnos en aquellos valores, actitudes y conocimientos que descubierto como valiosos. Se rechaza que, como educadores impongamos lo que nuestros alumnos o nuestros hijos tienen que pensar, lo que tienen que creer o lo que tienen que hacer, pero se nos plantea el deber de iniciarles en los valores que a lo largo de nuestras experiencias personales y colectivas hemos descubierto como importantes.